jueves, 28 de febrero de 2013

David

Esta película las vi dos veces en el cine. Tenia 9 años, y la cabeza me dio un vuelco. Si uno esta confundido a esa edad, ver a un ser tan andrógino y enamorarte perdidamente da un poco de luz a las cosas. La primera vez me llevaron mis abuelos y no creo que se dieran cuenta lo que estaban viendo, La segunda vez fui con mi mama y con mi prima. Mi mama estaba embarazada de mi hermano y se sentó en el medio de las dos y se comió todas las golosinas. Me fui del cine con esa sensacion que me paso por primera vez cuando vi Peter Pan, y que me ha vuelto a pasar muy pocas veces, esa sensacion de dolor , de estar separándote de la persona amada. Asi que me enamore sin saber quien era ese príncipe, sin saber que 10 años despues iba a escuchar Space Oddity teniendo la sensacion de nostalgia de algo que jamas sucedió, y que eso se iba a pasar cuando conociera a M. A partir de ahi esa cancion dejo de ser nostalgica y empezo a significar otra cosa.. " Tell my wife I love her very much, she knows "
Y que me iba a pasar horas escuchándolo y que seguiría fascinada por esa mezcla de timidez y maldad que se ve en su mirada.




viernes, 8 de febrero de 2013

Hormigas...

En mi casa hay hormigas. De esas negras y chiquitas, diminutas, que casi no se les distingue la forma. Están en todas partes, empezaron en la cocina, no se puede dejar nada que contenga azúcar en la mesada, tengo una bolsa de azúcar abierta que guardo en la heladera. También llegaron al baño, caminan sobre el lavamanos, no se que hacen ahí, imagino que se deben alimentar de los restos de comida que quedan cuando se lava las manos el tetei, digo.
El ultimo lugar que tomaron fue mi habitación. En la cabecera de mi cama sube un rió de hormigas, derechitos, y sobre la pared del costado sobre le que yo duermo, también, otro reguero de hormigas decididas, inmutables, con una meta fija que yo desconozco.
Tienen varias entradas a la casa, asumo, ya que los caminos que mencionaba no se cruzan entre si, parecen ser independientes.
El primer año que nos mudamos tratamos de erradicarlas, compre algunos venenos, pero después al comenzar a  caminar Ivan decidimos no poner nada mas y dejarlas en paz, la verdad es que me molesta mas la idea de compratir la casa con hormigas que el hecho real de que estén.
También me parece que tienen derecho a estar. La casa donde vivimos es alquilada, hace dos años que estamos ahí y no se cuanto mas viviremos, quizás un año, quizás diez.
Antes vivía un hombre que era el dueño (a mi me la alquila su hija) un hombre de espaldas derechas y mirada bondadosa, lo conocí porque compraba en la rotisería que tenían hace unos años mis viejos. Había enviudado pero llevaba la viudez y la vejez con dignidad, viajaba y hacia suspirar a mas de una mujer, creo que volvió a enamorarse... se lo veía feliz.
No se porque las hormigas me hicieron recordarlo. Quizás porque ellas están desde antes que yo, convivian con el, y seguirán estando cuando nosotros nos vayamos, y sobreviviran al próximo inquilino, se mantendrán inmutables, caminando por sus senderos, con esa meta tan importa que las hace seguir sin preguntarse como ni porque, solamente seguir, con la cabeza gacha.

viernes, 1 de febrero de 2013

Mas agua y un poco de traumatofobia

Estoy fascinada con natación. La ultima clase pude nadar!! Estuve toda la hora nadando croll, estoy aprendiendo a manejar la respiración, y lo loco fue que me di cuenta que iba muy rápido, chapoteando a tontas y a locas, y por eso me cansaba, tragaba agua, un bajón. En un momento tuve un segundo de lucidez e intente hacer todo lo mismo pero despacio y fue fantástico! Creo que una empieza a aprender a nadar cuando pierde ese miedo primitivo a ahogarse. Cuando salí estaba completamente drogada por las endorfinas, que buena sensacion, me paso algo muy raro que no me había pasado antes con ningún deporte, tengo ganas de ir mas veces por semana! Así que voy a ver como me arreglo, por lo pronto este mes que comienza me tomo vacaciones así que esas semanas voy a ir 2 veces aunque sea.
No mucho mas que eso en estos días, además de una felicidad constante y tranquila, salpicada por breves momentos de fobia por accidentes viales.
Hay gente que no deja que sus chicos jueguen con tierra, son estrictos con la dieta, etc. Yo no soy hincha para nada, mi nene come cualquier cosa, esta lleno de barro hasta las orejas, juega abajo de la lluvia (eso un poco me preocupa pero me la banco) pero lo que me da terror es tener un accidente en auto, tomo mil precauciones y alguna vez termino optando por quedarme en casa. Tristisimo, pero bueno, cada uno con sus miedos, estoy tratando de manejarlo para no enfermarlo a el, esta es la parte mala de trabajar en Seguridad e Higiene, hay un montón de estadísticas y datos y situaciones que hacen que uno pueda darle un marco racional a su locura. Recien lo googlee y se llama traumatofobia, fobia a los accidentes, que desgastante es tener miedo.
Ya se pasara, o no, o viviré aterrada el resto de mi vida, quien sabe.