miércoles, 4 de septiembre de 2013

Elecciones

Me quede pensando en el post de ayer, en ese concepto de tener conciencia de nuestra elección diaria, de tener conciencia que somos hacedores de nuestra vida y de las personas en las que nos vamos transformando. Siempre hay una opción, más que nada hablando de clase trabajadora para arriba, no? Estamos hablando de un techo, panza llena, educación básica, no voy a reducir esto a la infamia de que el pobre es pobre porque quiere. No, estoy hablando de otra cosa. A partir de ahí todo es una elección. El tema es que muchas veces la opción nos resulta tan aberrante que la desestimamos, la ignoramos, y pensamos que estamos tomando el único camino posible. Pero no es asi. Por ej. Una persona tiene un trabajo que odia pero “no puede dejarlo porque no le queda otra” No tiene casa propia, tiene que pagar un alquiler, tiene que comer, etc. En realidad esta eligiendo tener ese trabajo, porque la opción sería renunciar y empezar a vivir de garrón en casas de parientes, amigos, debajo de un puente, robar para comer, etc. Esa persona esta eligiendo no tener esa vida, y esta bárbaro que elija, también estaría buenísimo que se diera cuenta, porque eso nos da más control sobre nuestras vidas, y nos permite disfrutar del hecho de llevar nuestra vida por donde nosotros queremos. No debemos olvidarnos nunca que cuando tenemos un hijo, ELEGIMOS no abortar Cuando vamos todos los días al trabajo, ELEGIMOS ir a trabajar. Cuando nos quedamos con alguien que no amamos, ELEGIMOS quedarnos. Cuando trabajamos el día del cumpleaños de nuestro hijo, ELEGIMOS darle prioridad al trabajo. Cuando nos quedamos quieto, esperando la próxima ráfaga para donde nos lleve el viento, ELEGIMOS no tomar ninguna decisión. No existe el llegar a un lugar de nuestras vidas sin haber elegido, en todo caso podemos haber dejado pasar las situaciones que nos generaban malestar, inseguridad, que se yo, pero en ese caso estamos eligiendo no tomar ninguna decisión. No hay escapatoria, tenemos que hacernos cargo de que tenemos la vida que decidimos tener.

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