Mi nene se enfermo por primera vez. Por un par de dias solamente, es un torito. Vomitos, diarrea, una belleza. la primer noche , una vez que se durmio, me quede despierta un par de horas para vigilar que no se ahogara con el vomito (no hubo manera de acostarlo en mi cama, el tipo queria la suya) y eso me dio un tiempo para leer un libro que hacia mucho tenia ganas de leer, Indignaos, de Stephane Hessel. Es muy cortito, es mas un manifiesto que otra cosa, y no puedo mas que estar en un todo de acuerdo con este hombre, cuanta sabiduria, me quede medio manija porque son esos libros para estudiarlos, esos libros que te abren la cabeza porque te llevan a otros textos, a buscar informacion, a pensar.
Y fue muy raro tener ese rato solo para mi, a la madrugada, un par de cigarrillos y el libro, creo que hacia años que no leia a las cuatro de la madrugada, y habia olvidado lo magica que es esa hora, las miles de puertas de la mente que se abren, esa sensacion de soledad fabulosa. Me encanta pasar tiempos a solas conmigo, que no es lo mismo que decir me gusta la soledad. Disfruto mucho de estar sola pero sabiendo que en la habitacion de al lado duermo mi hombre y mi hijo, ojo, que se la diferencia que hay entre esto y estar sola de verdad.
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