viernes, 22 de marzo de 2013

Paisanos

Y asi, de la nada, viaje durante una hora a el pasado. En el trabajo un hombre de unos 50 años se me acerco para preguntarme por mi apellido, el tambien es descendiente de alemanes. Me sumergi en los cachetes colorados de mis antepásados viajando en diligencias por la Pampa, mientras este hombre me contaba por donde habia viajado su familia pra recalar en Pringles, en Bahia , cerca de Frapal, buscando quebradas parecidas. Pude verlo sentado en la parte trasera de una camioneta, hace cincuenta años, viendo plantar los arboles de ese montecito que siempre veo cuando vamos a Saldungaray, chiquito, admirado. Yo soy descendiente de mentiritas, mis bisabuelos eran austriacos, rumanos, polacos (por esos lados, los tanos y gallegos dan para otro relato), no se cuanta sangre me queda, soy argentina entera pero aun me dicen rusa y me quede con los ojos claros, la nariz torcida y las manchas rosadas en la piel.
Me llevo a mi infancia, a las comidas, al budin de miel del abuelo, hacia un budin que duraba como un año, tengo que pedir la receta, papa la debe tener, la torta de manzana de la abuela, el strudel, que todavia no aprendi a hacer, el goulash. Se comunicaban con la comida creo, mis abuelos no hablaban, mi abuela me dijo que me queria antes de morirse, la ultima vez que la vi, y eso que fui su primer nieta mujer despues de cuatro hijos varones.
Hablaban tan poco que ni las recetas se pasaban. La de la torta de manzana siempre iba incompleta, papa la hacia y nunca le quedaba como la de la abuela, hasta que me mando de espia y descubri el secreto mientras jugaba silenciosa al lado de la mesa de la cocina, mientras ella cocinaba. La misma mesa que tengo hoy en casa. La misma mesa donde cocino mientras Ivan juega debajo, espiando de vez en cuando.
No es esto la eternidad? Asi, de la nada, mis abuelos volvieron y pasaron un rato conmigo.

4 comentarios:

  1. Me encanto!Muy linda la forma de describir algunas cosas y no sabescuanto te entiendi con lo del berrinche de ivan.Besos!

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  2. Pasé a espiar el blog y me gustaron mucho tus relatos cotidianos. Pero lo que más me cautivó fue este homenaje a tus abuelos, me emocionó, me puso la piel de gallina. Siempre pienso con admiración, agradecimiento y respeto en el coraje y la valentía, la decisión y el espíritu de lucha que tuvieron esos miles de inmigrantes que sin muchas más herramientas que sus manos vinieron de tan lejos para hacerse la "América". Supieron abrirse camino en llanuras, selvas y motañas para hacer de esta tierra distante y foránea su hogar, llevando consigo un pedacito de su patria a través de sus relatos y recetas... reivindicando sus raíces y cultura en los lugares más inhóspitos.
    Tu relato me trajo a la memoria las historias de mi bisabuelo lombardo y el olor de la cocina de mi abuela paraguaya. Yo te lo agradezco mucho.

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    1. Que lindo tu comentario! me alegro si te ayude a pasar un rato con tus abuelos, gracias por comentar!!

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