El placer de la lectura

Para Navidad me regale media hora en una librería, con posibilidad de comprar libros. Hacia mucho que no iba y había olvidado el placer de la paz, el olor a impresión, a papel, a tapas duras. Fui a la librería de siempre, al rincón de los libros usados, hay una mesa para revolver que es fantástica. Esta separado , es la mesa de "Literatura" ja, los de autoayuda y demás están en otro lado. Me lleve Así hablo Zaratustra , una asignatura pendiente desde hace años, ya lo empecé tres veces y nunca paso de cuando baja la montaña, quiero ver si ahora que no tengo que devolverlo me tomo el tiempo y lo leo. También compre La invención de Morel, que en estos fines de semana largos ya lo termine, y realmente cualquier fan de LOST puede notar la similitud, que me jodan si los guionistas no se basaron en la novela (seguro lo leyeron, en un capitulo Sawyer lo esta leyendo, no creo que haya sido casualidad) uno de Akira Yoshimura, que hacia siglos que buscaba y otro de Angeles Mastreta, así que tengo para zafar Enero, para las vacaciones de Febrero tendré que comprar mas.
En estas mini vacaciones de navidad y año nuevo pude descansar, los primeros cuatro días fueron a las corridas por que mi nene tuvo anginas, pero los últimos cuatro los pase cocinado, leyendo, vegetando, yendo de shopping, un despilfarro de alpedismo. Salvo lo de cocinar, aproveche que estaba inspirada y llene el freezer, hice un caldo magnifico de pollo, con los huesos que me quedaron de unos pollos deshuesados que prepare para que M haga a la parrilla. Al caldo le puse además zanahoria, apio y cebolla, como puede ser tan rico un caldo, generar esa sensacion de bienestar en el estomago, en el alma? Ahora entiendo a las abuelas, que cada vez que estabas mal te querían hacer tomar un caldo, tiene algo de sanador, de limpieza, de alimento básico. A mi nene le encanto se lo daba directo de la olla, del cucharón ... y así seguí, produciendo alimentos, con las verduras del caldo hice salsa de tomate fortificada, hice dos kilos de milanesas de carnes, colgue cocinando... y empezamos el año los tres solos, que en realidad no debería decir solos, ya que fue una manera excelente de empezar el año, hice cordero al horno, compramos vino rico, el gordo se durmió temprano y con M recibimos el año nuevo juntos, juntos, no solos.